lunes, 23 de mayo de 2011

y ahora, que?

hoy no voy a escribir sobre las chorradas que me suelen pasar, fruto de una vida un tanto desordenada, o de las cosas cotidianas que me cabrean.

con el permiso del lector, me gustaría hacer una reflexión en voz alta, y ver si consigo alguna respuesta tras un breve monólogo conmigo mismo.

trato de entender cosas como la de la acampada en distintos puntos del país. trato de entender, cómo después de tantos años de estar reprimidos, estrujados, presionados, engañados, torturados, resentidos, apartados, y discriminados, los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, hemos salido a la calle a reclamar algo que por derecho es nuestro. algo que nunca nos han quitado. algo que pocas veces nos hemos parado a cuestionar.

estamos en época de cambios. de no tener para comer, de no tener donde vivir. de no poder pensar en criar un hijo, porque no podemos garantizar que podremos alimentarlo, escolarizarlo. del miedo a no saber en absoluto, qué será de nosotros en un futuro, del que cada vez nos cuentan menos.

tengo la sensación de que en algún momento, nos han ido encerrando en botellas de cristal. algunas transparentes, algunas oscuras, algunas con muy poco espacio... pero todos separados. estamos cerca algunos, y apenas logramos oir nuestras voces entre las botellas, pero no es suficiente para entendernos. nos hemos acostumbrado a hacer cada cual su propia vida. a ser independientes a la fuerza. a ser uno para el mundo. pero esto, amigos míos, no siempre fué así. la historia y la cultura nos muestran caminos muy distintos y viables, que han hecho florecer civilizaciones mucho menos preparadas intelectualmente que la nuestra, y sin embargo, nos hemos conformado y nos hemos hecho muy vagos. intelectualmente vagos.

tanto es así, que ha hecho falta que miles de personas se echen a dormir en el suelo de nuestras ciudades, como si fuesen colonos, para despertar nuestra inquietud de cambio. para gritar que esto tiene que cambiar. pero el cambio no pasa por que desaparezcan los partidos políticos, que se reestablezca el concierto económico mundial, que se ayude a los paises necesitados...  el cambio somos nosotros. siempre lo hemos sido. si hacen falta mil acampadas para que nos demos cuenta, acamparemos. si hace falta pintar todas las paredes de todas las ciudades, las pintaremos. si es necesario manifestarnos contra todo poder establecido, así sea. pero el cambio seguirá estando en nosotros.

mientras sigamos apoyando esta sociedad de consumo infinito, mientras alimentemos a los bancos que cada día nos piden más y nos dan menos. mientras sigamos matándonos por metros cuadrados. mientras sigamos padeciendo el mal endémico de la envidia. no habrá progreso. el progreso empieza por buscar el cambio desde uno mismo y hacerse partícipe de él.
nuestra sociedad avanza tan despacio como el más lento de sus integrantes. hay que empezar a caminar, sea cual sea el destino. lo que está claro, es que sentados no haremos nada. lo que está claro, es que nunca seremos más jóvenes de lo que somos en este preciso momento, y no tenemos porqué esperar a que nadie nos venga a solucionar nuestros problemas.

cada vez que decimos que  "ellos" nos controlan, realmente ni siquiera sabemos de quien hablamos. quizá de los bancos, quizá de la industria petrolera, quizá de las corporaciones de bienes alimenticios de primera necesidad, quizá de la clase política...  pero sean quienes quiera que sean, una cosa está clara, "ellos" no van a hacer nada para que tengamos una vivienda o un trabajo digno. y otra cosa está clara, somos MUCHOS MÁS, y estamos intelectualmente mucho mejor armados.

ahora solo falta saber si estamos dispuestos a cambiar todo aquello que hasta ahora creíamos que era lo normal, pero que nos ha llevado a este estado de alarma social y de desconfianza absoluta. seremos capaces? y lo más importante... y ahora, que?  creo que se me está ocurriendo algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario